Un paréntesis de cuatro días que se fue estirando y se hicieron diez largos e intensos días de campo, plumas, y verde. De las clases al campo…del campo a las cervezas compartidas…de la almohada a las nubes…de la escarcha a la tibieza. Ideas que volaban de una punta a la otra de Sudamérica de la mano de tantas voces nuevas. Historias de lugares lejanos y otros no tanto…pero todas historias de vidas con una misma pasión en común.
Tanto para aprender de la gente, del paisaje, de los bosques, de las aves…el cansancio pide alto pero las ganas piden seguir y seguir.
Fue también un tiempo de reencuentro con algo de mí que quedó guardado con mis binoculares durante los años de cemento y gran ciudad. Volvieron a asomar el disfrute de mirar y la sorpresa de descubrir…la alegría de jugar en el bosque…la percepción de sonidos leves de alas…el buscar y encontrar…
Y fue tan especial este tiempo que la lanza del dolor que me llego del pasado solo fue un leve cosquilleo en la piel porque estoy desbordando de alegría de tantas otras cosas buenas que pasaron y van a pasar por estos días de trópico y frío.
Gracias a todos y cada uno de los que estuvieron ahí!!!
John
Piter
Eduardo
Pablo
Violeta
Nacho
José
Anita
Victor
Laura
Nicolás
Paz
Felipe
Mariana
Daniel
Christian
Analía
Sergio
Flavio
