viernes, 22 de junio de 2007

De minita

Un amigo me diría: Pero si SOS minita! No lo digas como si estuvieses disculpándote.

Y hay que aceptarlo....detrás de todo esto que soy....soy una minita...

Y estos dias hice cosas de minita....de minita recién separada!

Caí en la típica: Ir a la peluquería...y aunque el cambio no es radical...uf! se sintió tan bien!.

De ahi...shoppin!!

Y me salió una veta desconocida...mirando vidrieras con otros ojos, probándome las cosas más insolitas por curiosidad (un sweater con cuello de piel no me va...pero estuvo divertido!)... mirando....tocando...descubriendo colores y texturas....y volví a casa llena de bolsas.

Lo mejor vino la mañana siguiente...a la hora de vestirme: saber que no me iba a poner los mismos jeans gastados y remeras opacas me hizo sentir tan bien!!!

Solo ahí me di cuenta de cuanto mejor me siento cuando el espejo me devuelve esta nueva imagen...cuan bien se siente la mirada de otros...pero sobre todo cuan bien me siento por dentro sabiendo que me estoy mimando y cuidando....

PS: no se hagan ilusiones....solo es una versión mas prolija de la Mechu de siempre



jueves, 21 de junio de 2007

Myself





I myself am made entirely of flaws, stitched together with good intentions.
Augusten Burroughs, Magical Thinking

martes, 19 de junio de 2007

Taz





Esta claro por que le decimos Orejas??

jueves, 14 de junio de 2007

Sueño

Anoche soñé viajaba por un pueblo en guerra...en ruinas...solo llevaba mi cámara de fotos. Cada vez que intentaba tomar una foto, la imagen se desdibujaba. Ajustaba la luz, la profundidad y cuando intentaba ajustar el foco, solo veía la imagen nítida por una brevísima fracción de segundo y después toda la imagen se volvia borrosa. Las imágenes que me rodeaban eran fuertes, difíciles. Casas en ruinas. Rostros de infinita tristeza. Hombres llorando como niños. Cuerpos mutilados. Me costaba mucho mirar. No quería ver. Y me preguntaba una y otra vez...Es este desdibujarse un problema de mi cámara o es mi alma que no quiere ver? Es esta mi manera de cuidarme, de protegerme de todo el dolor que me rodea? No pude responderme.
El despertador me saco de este sueño/pesadilla. Me quedé sentada en el borde de mi cama y en el borde del sueño, confundida y abrumada. Cual es la respuesta? Todos buscamos protegernos de lo que nos lastima, de lo que nos es difícil aceptar, de lo que no queremos ver. Es esta mi forma de protegerme? Desdibujar....bloquear...olvidar....

miércoles, 13 de junio de 2007

El Olvido

Olvidar es no pensar, no sentir, no re-cordar. El olvido no se fuerza.

El olvido es como las lluvias. Pueden llegar primero unas nubes, unas pocas y otras se van sumando y el cielo se entolda y no podemos decir cuando empezó a llover, porque primero fueron unas gotas, unas gotitas casi invisibles que van tomando fuerza hasta hacerse una llovizna persistente que parece no acabar nunca.

Pero también el olvido puede llegar como una tormenta de verano. Truenos y relámpagos estallando, ese olor a tierra mojada que se cuela por los poros y de repente nos rodea una cortina densa de goterones que lavan todo.

Este olvido me llego primero como una llovizna…tus rasgos se desdibujaron…no reconozco tu voz…mis manos no recuerdan como se siente tu piel…el olor de tu casa se fue lavando…los sonidos de ese otro mundo en el que viví se quedaron mudos.

Y después me llegó como una tormenta…mientras mis ojos llovían y mi alma tronaba…fue como un rayo: lloraba pero no era a tu recuerdo al que lloraba. No pude verte más en medio del agua que caía a borbotones. Y me quedé parada ahí, chorreando, mojada hasta los huesos, sin entender porqué lloraba.

Estos días lloré por mí. Por mi necesidad de entender con la cabeza, con la mente el porque de las cosas. Por esa vieja racionalidad que me acompaña mezclándose con mi lado emocional y que se alimenta a percepciones, sensaciones y presentimientos.

Lloré porque no escuche y no quise ver las claras señales que en estos muchos meses fueron apareciendo en mi senda. Claras y estruendosas. Accidentes, pérdidas de cosas importantes, destiempo, indiferencias, malas excusas, buenos propósitos no cumplidos, y otras mas sutiles, mas suaves.

Lloré pero ya pasó la tormenta. Así como comenzó, paró. Y con la última gota el alma se me llenó de alegría, por la paz de estar donde quiero estar, por haber recuperado mis afectos, por trabajar con ganas y entusiasmo, por haber escuchado a mi alma y haber seguido su consejo, por los viejos amigos y por los nuevos amigos, por los abrazos, por las palabras cálidas, por las puertas hacia posibles futuros que se van abriendo, por haber comprendido que puedo vivir en cualquier lado, siempre y cuando esté rodeada de cariño. Claro que debí haber aprendido esto antes…St. Louis sin cariño fue un infierno. Después viví St. Louis con amigos para compartir abrazos, música, cafés, caminatas por el bosque, perros, parques, baile, cine, largas charlas en la cocina, libros, tristezas, alegrías, encuentros y desencuentros y tanto más. Y ese tiempo fue un tiempo feliz.

De aquí en más quiero para mí tiempos y lugares como este, como este instante en el que me siento plena, feliz, en paz.